
El 11 de junio comenzó el mundial, para muchas personas esto estaba buenísimo y para otras no, porque pensaban que no íbamos a llegar ni al primer partido. Pero poco a poco se convencían de que íbamos a ganar, todo el mundo estaba unido esperando una victoria después de tantos años.
Yo en mi casa era la que más confianza tenía, estaba segura de que íbamos a llegar a la final. Viendo y viviendo todos los partidos de la selección, emocionada, contenta. El día que jugamos contra Holanda yo estaba en la casa de mi padre, allí compramos globos celestes y con la bandera acompañábamos el ambiente. Poco a poco pasaba el partido y la emoción reinaba en la casa, cuando llegó el tercer gol yo me quería matar, unas lágrimas cayeron por la derrota, pero igual había que ser fuerte en ese momento difícil del campeonato. Con mi prima salimos afuera al terminar el partido con los globos y las banderas, cada cara que pasaba era de tristeza, pero por dentro el orgullo estaba.
El cuarto puesto fue para la celeste. Estar entre los cuatro mejores del mundo es un orgullo para el pueblo y la selección.
¡GRACIAS!
Analia García. 2º3
No hay comentarios:
Publicar un comentario